AL SALIR DE CASA

Besos de despedida…

¿Qué pasa, es que ya no me quieres? Antes siempre me besabas cuando salías de casa,  ahora parece que no te acuerdas nunca…

¿Donde están aquellos besos De amor que nos unían, por los que tanto suspiramos? ¿Qué es lo que pasa?

No pasa nada, te besaré como siempre.

Sentirás el sabor del beso de amor tal como si fuera la fuerza del rayo el tenerte entre mis brazos.

De pasar no pasa nada,  tan solo que no entra nada en la casa, estoy preocupado.  Cada paso que doy tu vas conmigo, tengo miedo…

-¿de qué tienes miedo?-

-Tengo cuarenta  y siete años…

-eres joven-

-…Sí, pero no para encontrar un puesto de trabajo. Cuando me preguntan la edad que tengo me dicen que soy mayor para ese puesto, me dicen lo siento y una palmadita en la espalda.

Ya no sé donde preguntar,  tengo miedo de pensar que nos echarán del piso, que los chicos necesitan muchas cosas que no podemos darles y que les hacen falta. Busco trabajo por todas partes, cuando sale algo, voy. Unas veces me pagan y otras no. Y a callar, sino, nada.

Estoy cansado sin encontrar salida. Se dice que las cosas van mejor: yo no lo veo. Dicen que soy un parado. No soy un parado, soy una persona que no tiene faena, buscándola por muchos lugares.

Hay muchas personas sin saber qué hacer. Da miedo levantase de buena mañana, salir a la calle sin saber qué camino coger. Son muchos cinco años sin faena,  uno se cansa de caminar de un lado a otro sin nada.

Gracias a toda la gente que nos ayuda. Espero que el sol salga pronto  para todos, olvidando este infierno.

Tengo miedo, gracias a mi esposa sigo caminando por este mundo.