Las cosas cambiaron cuando mi padre, funcionario del ayuntamiento, “guardia urbano” para ser más exacta, cansado de patrullar por las calles pidió un traslado a una conserjería de un colegio y se la concedieron. De momento eran unos barracones, hasta que en el año 68 se inauguró el colegio con el nombre de “Francisco Franco”, ahora creo que se llama “Marinada”.
Con la conserjería iba incluida la vivienda para el conserje y familia, resumiendo, que de golpe me vi viviendo en un barrio que no conocía y que no me gustaba nada. SÏ, era nuevo, gente joven, muchos niños…pero no parecía que me hubiese cambiado de barrio sino que me hubiera ido de Cataluña. No se hablaba catalán ni en la calle ni en los pocos comercios que había. Cómo explicarlo sin ofender…había una falta de civismo increíble, como ya he dicho todo era nuevo, el parque de la Guineueta, mucha zona verde, pero al poco tiempo todo estaba destrozado…yo solo pensaba que cuando podría volver a mi antiguo barrio.
Y sí, llegó el día. Me casé y volví a Camp de l’Arpa, estuve allí 8 años y tuve dos hijos.
Por
circunstancias familiares (mi padre enfermó y mi marido ocupó su puesto de
trabajo) tuve que volver a la Guineueta, lo que yo detestaba se había
convertido en nuestro medio de vida.
Pero al volver al barrio vi que no tenía
nada que ver con lo que había dejado, el cambio era notable, ya no te sentías
como fuera de Cataluña, oías hablar lo mismo catalán que castellano, la gente
también había cambiado, todo estaba más bien cuidado, y todo lo que a mí me
agobiaba había desaparecido. Me encontré a gusto, por fín.
Luego en los años 80 se vio turbado, como muchos otros barrios, por la droga y la falta de información sobre sus efectos. Era muy triste ver a la juventud como se iba perdiendo, yo temía por mis hijos que empezaban a ser adolescentes. Se aprendió, se educó sobre los efectos nocivos y se fue saliendo adelante.
En la actualidad hay muchas mejoras, el Gran parc, el Pº Valldaura con sus árboles y sobretodo la gente, con la que hay una buena convivencia… así es como yo lo veo.
Luego en los años 80 se vio turbado, como muchos otros barrios, por la droga y la falta de información sobre sus efectos. Era muy triste ver a la juventud como se iba perdiendo, yo temía por mis hijos que empezaban a ser adolescentes. Se aprendió, se educó sobre los efectos nocivos y se fue saliendo adelante.
En la actualidad hay muchas mejoras, el Gran parc, el Pº Valldaura con sus árboles y sobretodo la gente, con la que hay una buena convivencia… así es como yo lo veo.
No quiero que se
malinterpreten mis comentarios sobre el catalán, solo que así fue como yo lo
viví y lo sentí.
ISABEL FABREGAT
Naci en barcelona lo mismo que usted,
ResponderEliminarde la noche a la mañana todo cambió.
En els barris llegaron personas que emigraron de sus tierras, ahora cuando van a su tiarra los llaman
"catalán"
f b
Está muy bien poder expresar lo que te pasó. No te preocupes que nadie se tiene que ofender por el catalán. Cada uno tiene sus experiencias en la vida y con respeto todo se lleva mejor
ResponderEliminarte doy mi voto
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, a mi no me ha pasado por que siempre he estado en el mismo sitio
ResponderEliminarpero se que le ha pasado a muchas personas. Te doy mi voto
esta istoria me suena.a otras muchas de aqueyos años
ResponderEliminarME GUSTA TU HISTORIA PORQUE YO ME SIENTO MUY IDENTIFICADA CONTIGO
ResponderEliminarme ha gustado este pequeño relato te doy mi voto
ResponderEliminarMe gusta
ResponderEliminarLa historia convencional se olvida de dar voz a tantas historias de vida que al fin y al cabo son las que hacen nuestra realidad.Un bonito ejercicio autobiográfico que nos ayuda a entender mejor el choque cultural y como las personas se van adaptando a los nuevos entornos enriqueciendo la vida del lugar a donde llegan.
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